¿Quizás los frigoríficos del futuro se basarán en compuestos magnéticos?
Refrigeración convencional
Las primeras máquinas de frío aparecieron por la necesidad de conservación de los alimentos. Anteriormente se recogía la nieve o el hielo en invierno y se guardaba durante el verano en habitáculos de adobe o en cavidades excavadas en zonas frescas de sombra.
Hasta 1913 no apareció el primer frigorífico doméstico, que era accionado a mano, y hasta 1918 el primer frigorífico con motor eléctrico.
El refrigerante
El primer aparato capaz de producir hielo lo construyó el médico y químico escocés William Cullen en 1748. Para ello utilizaba éter etílico como refrigerante, altamente explosivo, por lo que hubo muchos accidentes. Posteriormente se utilizaron otros compuestos como propano, butano o amoniaco hasta que en 1931 DuPont incorporó los CFCs también llamados freones, no inflamables y supuestos inicialmente inocuos. Más tarde se descubrió que los CFCs son los causantes del agujero de la capa de ozono, por lo que fueron prohibidos en 1995.
Actualmente se usan dos refrigerantes:
- R134a, un hidrofluorocarbono, HFC, poco perjudicial para la capa de ozono, pero contaminante atmosférico que actúa como agente del cambio climático. Su fabricación debe ir disminuyendo hasta desaparecer a partir del año 2026.
- R600a, isobutano inflamable, pero que puede ser utilizado en pequeñas cantidades con lo que el peligro se minimiza y no conlleva residuos tóxicos

