
Autorretrato de Kamerlingh Onnes
AIP Emilio Segre Visual Archives
Kamerlingh Onnes, tras licuar helio por primera vez en 1908, dedicó su laboratorio de la Universidad de Leiden (Holanda) a la medida de las propiedades de la materia desde -271 °C a -259 °C. La medida de la resistencia eléctrica era una de las propiedades que más le interesaban y en 1911 observó que la del mercurio desaparecía por debajo de una cierta temperatura crítica. Al poco tiempo tras verificar el fenómeno en Pb y Tl fue consciente de que se trataba de un nuevo comportamiento de la materia que aparecía a bajas temperaturas, acababa de descubrir la superconductividad. Por su labor en la investigación a bajas temperaturas obtuvo el Premio Nobel de Física de 1913.
En 1957, J. Bardeen, L. Cooper y R. Schrieffer enunciaron su teoría, conocida como BSC, que por primera vez explicó casi todas las propiedades de los materiales superconductores y mereció el Premio Nobel de Física 1972. La teoría BCS postula que, en el estado superconductor, hay una interacción atractiva entre electrones a través de las deformaciones de la red metálica que los acoplan formando parejas (pares de Cooper). Estas parejas son capaces de transportar corriente sin que aparezca resistencia eléctrica.
En 1986, J.C. Bednorz y K.A. Müller, en los laboratorios IBM de Suiza, descubrieron superconductividad en materiales cerámicos y a temperaturas superiores al límite. Este resultado les valió el Premio Nobel de Física 1987 e inició una revolución en el campo ya que rápidamente se encontraron materiales capaces de trabajar a temperaturas superiores a la de ebullición del nitrógeno líquido (-196 °C), que permite enfriarlos con mucha más facilidad y economía. Estas familias de materiales, que reciben el nombre de superconductores de alta temperatura, SAT, han logrado incrementar el interés tecnológico para desarrollar nuevas aplicaciones.
Pero…¿qué es la superconductividad?