Se trata de una aproximación transversal, porque no siempre se pone el énfasis en la nanociencia sino que se hace una interpretación de la misma desde la perspectiva de cada uno de los cinco sentidos. Esto abre el contexto más allá de la investigación y la ciencia, lo mezcla con lo cotidiano, lo personal y lo perceptivo, de manera que es más fácil que penetre en un ciudadano alejado de la ciencia debido al componente experiencial.

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